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Cuidados del producto

Gracias a la resistencia del acero inoxidable, su cuidado te resultará muy sencillo y poco preocupante. El contacto con aceite y cremas corporales pueden hacer que la pieza se vea más apagada, por ello limpia la grasa acumulada con agua y jabón neutro. Seca con un paño de microfibra. Procura evitar objetos cortantes, ya que estos podrían arañar la superficie de los productos.
Lo primero que debemos saber es que un producto bañado en oro, terminará siempre por perder el color. De no ser así nadie compraría piezas de oro puro, comprarían únicamente productos bañados en oro por ser más económicos. Durante el proceso de perdida del color, este no te manchará la piel ni se pondrá de color verdoso pero si se irá desluciendo poco a poco. Para mantener el color el máximo tiempo posible, deberemos darles un cuidado especial. De ello va a depender la durabilidad del brillo de la pieza. 

Solución:

  • Evite el contacto directo con lociones corporales, perfumes, lacas para el cabello, protectores solares u otros productos químicos. Recuerde quitarse los anillos y las joyas mientras aplica esos productos.
  • Quítese las joyas antes de acostarse.
  • Manténgase alejado del calor, evite la humedad, mantenga sus joyas bañadas en oro fuera del área del baño y la ducha.
  • Quítese las joyas al bañarse, ducharse, nadar o durante un tratamiento de spa.
  • Quítese las joyas durante las actividades físicas, por ejemplo, gimnasio, limpieza, jardinería.
  • No use toallas de papel o pañuelos para limpiar/limpiar, ya que pueden contener partículas de madera que pueden rayar las joyas, use un paño plateado suave. 
  • Guarde las joyas en un joyero hermético para mantenerlas libres de humedad.
  • Evite los productos de azufre como el cuero, el periódico, el caucho y cuando prepare alimentos que contengan azufre como huevos, cebollas, pescados o mariscos.

Limpieza básica para mantener el brillo 

Limpia la suciedad y el aceite acumulado con un paño suave, preferiblemente de microfibra. Si las joyas no se limpian correctamente tienden a oscurecerse. De vez en cuando, puedes hacer una limpieza más profunda. Esta consistiría en dejar la pieza reposar en agua tibia con jabón de PH neutro durante unos minutos. Después la frota con un paño de microfibra. Asegúrate de quitarle el jabón y secarlo apropiadamente.

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